Rexhep Meidani
Presidente de la República (1997-2002)
En 1966 se graduó con honores en la especialidad de Física por la Universidad de Tirana y comenzó a trabajar en su departamento de la Facultad de Ciencias Naturales en calidad de profesor asociado. A partir de 1971 empezó a dar clases como titular y en 1973 inició un curso de posgrado en la Universidad de Caen, Francia, donde en 1974 recibió sendos diplomas en Física del estado sólido y Física nuclear. Aquel año, mientras realizaba el doctorado en la primera especialidad en la Universidad de París, fue contratado como ayudante de investigación por el Servicio de Física de Sólidos y Resonancia Magnética de Saclay. En 1976 regresó a Tirana convertido en doctor para retomar las tareas docentes en su universidad, donde en los años siguientes impartió clases de física teórica, estadística y de sólidos, y de mecánica cuántica.
Entre 1977 y 1980 ejerció también en la Universidad de Prístina, Kosovo, Yugoslavia, y al comenzar los años ochenta multiplicó sus actividades como profesor visitante y conferenciante en numerosos cursos y seminarios de universidades de Francia, Italia, Rumanía, Alemania, Grecia, Estados Unidos y Gran Bretaña. En 1984 obtuvo otro doctorado en la especialidad de Física de la materia condensada por la universidad de Tirana y entre 1988 y 1992 fue decano de la Facultad de Ciencias Naturales, cargo que favoreció su presencia en diferentes comités sobre cualificación profesional, políticas educativas e investigación científica. Entre finales de los ochenta y comienzos de los noventa, coincidiendo con la tumultuosa transición del sistema comunista al multipartidismo, extendió sus inquietudes al terreno social, en particular la documentación de los Derechos Humanos en su país, en calidad de presidente (desde 1994) del Centro Albanés de Derechos Humanos y miembro de organizaciones intergubernamentales sobre la observancia del Acta de Helsinki.
Su entrada en la política no se produjo hasta la fecha tardía de julio de 1996, en las filas del Partido Socialista de Albania (PSS), heredero del Comunista y convertido a un izquierdismo de profesión socialdemócrata. Tan sólo un mes después, sustituyendo al dimitido Gramoz Ruci, fue elegido secretario general de la formación que presidía el ex primer ministro comunista Fatos Nano (quien se encontraba encarcelado cumpliendo una condena por corrupción económica), responsabilidad que le obligó a dejar la actividad docente en la universidad. El 23 de enero de 1997 Meidani fue arrestado junto con otros dirigentes socialistas bajo la acusación de organizar una manifestación ilegal contra el presidente Sali Berisha, del conservador Partido Democrático de Albania (PDS), dentro de la campaña de protestas y boicot alentada por el PSS, y el 16 de junio siguiente salió ileso de un aparatoso atentado con armas automáticas y granadas de mano, el cuál denunció como un acto de “terrorismo político”.
Personaje poco conocido de la política albanesa, Meidani fue anunciado por su partido como candidato a la Presidencia de la República en sustitución de Berisha, cuya renuncia estaba cantada después de la calamitosa revuelta social de marzo, que exigió la intervención de una fuerza militar italo-franco-española para restablecer servicios esenciales en medio del pandemónium de saqueos y desórdenes, y la rotunda victoria del PSS -101 escaños sobre 155- en las legislativas del 29 de junio y 6 de julio. Berisha formalizó su renuncia el 23 de julio y un día después la Asamblea Popular, por 110 votos a favor, tres en contra y dos abstenciones, eligió a Meidani, que entró en funciones el mismo día, siendo su primera disposición el nombramiento de Nano para dirigir el Gobierno. Conforme a su nueva condición, Meidani cesó formalmente como militante del PSS.
Meidani, que adoptó un papel meramente institucional a pesar de que hasta la entrada en vigor de la nueva Constitución en noviembre de 1998 (reemplazando el texto provisional de abril de 1991) el presidente estaba investido de amplios poderes ejecutivos, tuvo su primera actuación relevante durante el motín antigubernamental de septiembre de 1998, iniciado como reacción colérica del PDS al asesinato de su diputado Azem Hajdari. Pese a proceder del PSS, Meidani se elevó como figura neutral en la crisis y medió para alejar el enfrentamiento civil, entreviendo Berisha, incluso, su intervención en la renuncia de su archienemigo, Nano, como primer ministro. Meidani dispuso asimismo una profunda renovación de mandos en los servicios de seguridad y el Ejército, prácticamente desintegrado por las deserciones y la indisciplina durante los estallidos populares de 1997.
Partidario de la reconciliación nacional y del fin de la polarización en la vida política, su actuación durante la crisis y guerra de Kosovo (1998-1999) se movió también por unos cauces de prudencia y contención. En los meses de agravamiento de la represión serbia contra la población albanokosovar, Meidani solicitó la intervención militar internacional, si bien instó al Ejército de Liberación de Kosovo (UCK) y a su líder político, Hashim Thaçi, a formar un frente común con las demás fuerzas kosovares y a suscribir los acuerdos de Rambouillet, que le parecían un paso positivo para la solución final del conflicto, ya que su aceptación otorgaría a los nacionalistas kosovares el respaldo internacional. Así se lo comunicó a Thaçi en Tirana el 1 de marzo de 1999, en una visita que levantó las iras del Gobierno de Belgrado y que alimentó el análisis de que el presidente albanés se entendía mejor con el político radical que con su directo rival, el intelectual pacifista y autoproclamado presidente de la República de Kosovo Ibrahim Rugova.
Cuando la OTAN comenzó su campaña de bombardeos contra posiciones serbias, Meidani pasó a demandar la intervención terrestre ante la escalada de la limpieza étnica y la afluencia masiva de refugiados a Albania, pero también como manera de comprometer a las potencias occidentales, y a Estados Unidos en particular, en la defensa del pequeño y maltrecho país ante a las provocaciones militares serbias en la frontera. El despliegue de la Fuerza de la OTAN de pacificación (KFOR) desde el 12 de junio, que convirtió a Albania en el portaaviones de la Alianza en los Balcanes, satisfizo provisionalmente esta urgencia de seguridad y empujó a Meidani hacia posiciones más moderadas sobre el futuro de la provincia yugoslava, para la que el 25 de julio solicitó una gran autonomía y no ya la independencia. En cualquier caso, Meidani nunca aceptó la noción de la Gran Albania, hipótesis sí contemplada, por ejemplo, en el entorno del PDS.
Meidani realizó una histórica visita a Kosovo, primera de un jefe de Estado albanés, el 24 de mayo de 2000 y demandó un Plan Marshall para los Balcanes como solución al subdesarrollo económico y al déficit democrático, estimuladores de conflictos étnicos, así como una mayor cooperación entre los estados de la región. En esa línea se situaba el Pacto de Estabilidad para la Europa del Sudeste (PEES, también conocido como Pacto de Estabilidad de los Balcanes), lanzado en Sarajevo el 30 de julio de 1999 a instancias de la Unión Europea y al que se sumaron casi todos los países del continente, y el Proceso de Cooperación de Europa del Sudeste (PCES), que reunía desde 1996 a todos los estados balcánicos excepto Bosnia-Herzegovina y Croacia (los cuales tenían el estatus de observadores), más Grecia y Turquía, y que el 25 de octubre de 2000 celebró en Skopje, Macedonia, una primera cumbre de jefes de Estado y de Gobierno con carácter informal. Meidani representó a Albania en las dos citas.
A lo largo de 2000, el presidente albanés criticó la violencia ejercida contra los pocos serbios que se habían quedado en la provincia tras la salida de las fuerzas de seguridad yugoslavas. A finales de ese año recibió con sumo agrado la caída de presidente yugoslavo Slobodan Milosevic y demandó al nuevo mandatario democrático, Vojislav Kostunica, que entregara al autócrata derrocado al Tribunal Internacional Penal de La Haya para que fuera procesado por los crímenes de guerra cometidos en Kosovo. Según Meidani, ello serviría como "disculpa" de Belgrado por las atrocidades cometidas contra los albanokosovares. Aunque las desconfianzas no desaparecieron del todo, Albania normalizó las relaciones diplomáticas con el nuevo Gobierno yugoslavo el 19 de enero de 2001. Meses más tarde, en agosto, Meidani declaró que Kosovo debería acceder a la independencia tan pronto como se asentaran el orden civil y las instituciones democráticas con la asistencia de la comunidad internacional.
Aunque la Constitución se lo permitía, en junio de 2002 Meidani desistió de optar al segundo mandato en una cesión ante los líderes partidistas, particularmente Nano y Berisha, que fueron capaces de consensuar un candidato con un perfil más nítidamente apolítico y desvinculado del PSS. El escogido fue el ex general y ministro de Defensa Alfred Moisiu, que relevó a Meidani en la oficina el 24 de julio.
El ex presidente albanés tiene en su haber el Premio de la República de Albania, la Medalla al Mérito de la Unión Postal Internacional, la Medalla de Oro al Mérito de la Ciudad de Atenas y la Gran Cruz del Salvador de Grecia, así como doctorados y licenciaturas honoríficas por las universidades de Sofía, Técnica de Estambul, y Aristotle de Tesalónica. Ha publicado una veintena de monografías y numerosos artículos sobre su especialidad científica. Es miembro del Club de Madrid.
(Cobertura informativa hasta 1/10/2002)